domingo, 1 de mayo de 2011

Karl Marx sólo publicó un primer volumen de El capital

Desde su llegada a Londres en 1849,  Marx tuvo un poco de tiempo para consagrarse a  El capital…un borrador que había iniciado un par de años antes.
Para él la clave del capitalismo era la explotación como fuente de beneficios y de crisis.
Con el tiempo, se producen conflictos entre la superproducción y la incapacidad de las economías para absorberlas (la Ley de Say de la economía clásica por la que toda oferta genera su propia demanda quedaba en entredicho).
La explotación en el plano económico equivaldría  a la alienación de Hegel.
Durante treinta años visitando diariamente la biblioteca del British Museum escribirá infinidad de notas y bosquejos…pero casi todo queda en forma de apuntes.
Leyó a los economistas clásicos…y retomó en lo esencial el enfoque de David Ricardo sobre el trabajo incorporado: las horas de trabajo necesarias para proporcionar los medios de subsistencia a la mano de obra, y permitir su sustitución en la siguiente generación, era lo que determinaba el valor del trabajo (no cualificado).
Será Engels (gran amigo, y obligado colaborador) quien le convence para que  entregue sus manuscritos, una parte de ellos, y publicar así en 1867 un primer volumen de El capital, iniciado veinte años antes.
Los volúmenes siguientes, dedicados a las crisis, quedarán en estado de borrador…el segundo en 1885 y el tercero en 1894, tras la muerte de Karl Marx en 1883...fue Engels, su amigo, quien los preparó.
Pero Marx siempre conserva dos ideas clave del hegelianismo:
-         La de una “razón” en la historia, una permanente transformación que se pliega a las oscuras e implacables leyes del capital.
-         La Dialéctica, una confrontación y lucha entre contrarios (clases)
Aunque Marx pasó del idealismo de Hegel a convertirse en materialista, el fondo de su pensamiento siempre está ahí.
Fue Georgi Plejánov en la Rusia de Lenin quién acuñó la denominación de “materialismo histórico dialéctico”.
La Revolución socialista que planteaba como emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa (que identificaba con el modelo francés); sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia……la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y transitorio

Mark de Zabaleta


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