viernes, 6 de marzo de 2015

Mark de Zabaleta: empiezan las elecciones...




En el dilema…un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, pero por desgracia hay otra persona atada a ésta. ¿Debería pulsarse el botón?
Jeremy Bentham (1748-1832) es la referencia del utilitarismo: y su objetivo último de lograr «la mayor felicidad para el mayor número» le acercó a corrientes políticas progresistas y democráticas: la Revolución francesa le honró con el título de «ciudadano honorario» (1792)
Cuando, cualquier líder político de nuestra época, en pleno siglo XXI, se guía por el agrado o desagrado que tiene una determinada decisión en un ambiente específico, está  siempre guiado por la tesis de Bentham de que lo útil es lo que es más placentero para una mayor cantidad de personas dentro del sistema (la comunidad), utilizando el mensaje en las grandes propuestas electorales, anunciando la satisfacción de las necesidades o deseos más inmediatos para lograr el voto del pueblo…sabiendo utilizar la manipulación vía medios…
Syriza es un claro ejemplo…hablaba de “una auditoría sobre la deuda pública y renegociar su devolución” y avanza además una “suspensión de los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo”. Pero no se puede luchar contra los “elementos” (europeos…). ¿Deberían pulsar el botón y abandonar el Euro?
Y Mariano Rajoy ahora, por fin, va a crear 3 millones de puestos de trabajo…
Aunque la designación de candidatos nos permite pensar en Carnéades:
La tabla de Carnéades es un experimento mental propuesto por primera vez por Carnéades de Cirene que explora el concepto de defensa propia: hay dos marineros naufragados, A y B. Ambos ven una tabla en la que se puede apoyar solamente uno de ellos y ambos nadan hacia ella. El marinero A consigue llegar a la tabla primero. El marinero B, que va a ahogarse, empuja a A lejos de la tabla y, así, hace en última instancia que A se ahogue. El marinero B consigue la tabla y se salva más tarde gracias a un equipo de rescate. ¿El marinero B puede ser acusado de asesinato? porque si B tenía que matar a A para vivir, podría ser interpretado como un caso de defensa propia…
En muchos partidos políticos podríamos aplicar estos dilemas…

Mark de Zabaleta

No hay comentarios:

Publicar un comentario